PS Plus sube sin plus: de chollo a sablazo en pocos años
El precio del nuevo PS Plus en 2025 desata críticas: comparamos cuánto costaba antes, qué ofrece ahora y si realmente merece la pena seguir pagando por él.
De glorioso a oneroso: el PS Plus que conocimos ya no existe
Hubo un tiempo (sí, no estamos hablando de la Edad Media, fue en 2020) en el que el PlayStation Plus era casi un regalo: pagabas poco, recibías juegos buenos y te olvidabas del resto. Ahora, en pleno 2025, Sony parece haber activado el modo capitalismo extremo y lo que antes era un lujo barato ahora es un servicio premium con precio de spa de lujo… sin la toalla caliente.
¿Cuánto cuesta ahora el PS Plus? Spoiler: demasiado
Vamos al dato que duele:
PS Plus Essential (básico): 71,99€ al año
PS Plus Extra: 125,99€
PS Plus Premium: 151,99€
Sí, has leído bien. Y no, no estás comprando acciones de Sony. Simplemente te están cobrando más por tener lo mismo con un par de adornos más. ¿Te suena a Netflix con mando? Pues eso.
¿Qué ofrecen ahora? ¿Lo merece?
Claro, hay juegos. Hay nube. Hay catálogo. Pero también hay un detalle: la mayoría de los juegos que te interesan ya los jugaste o ni siquiera están. Mucho relleno, mucho “juego clásico” que suena a nostalgia con sobreprecio.
Y si lo tuyo es el online… prepárate para pagar lo básico solo por poder jugar con tus colegas. Como si tu conexión viniera con DLC incorporado.
Antes molaba, ahora cabrea: una evolución sin sentido
En 2013, el PS Plus costaba 49,99€ al año. Daban dos juegazos al mes, te sentías mimado. En 2020, subió un poco, pero se entendía: pandemia, más uso, lo típico.
Pero desde 2023, Sony no ha parado de subir precios sin justificar mejoras reales. Solo suben porque pueden, como si fuéramos NPCs que aceptan todo sin quejarse.
¿Conclusión? Tú decides… pero con datos
¿Merece la pena seguir con PS Plus en 2025? Depende:
Si eres fan de los exclusivos, probablemente ya los compraste.
Si juegas online a diario, pagarás por necesidad, no por gusto.
Si solo entras de vez en cuando, mejor espera ofertas o considera alternativas.
La sensación general es que Sony ha perdido la conexión con su comunidad. Y no hablo del WiFi.
Consejo final: si no lo usas, cancela. Si lo odias, dilo. Si lo pagas... al menos exprímelo.
Porque pagar 150 pavos al año por un servicio que no te emociona no es pasión por el gaming, es síndrome de suscripción pasiva. Y eso, colega, ni se juega ni se justifica.