¿Cómo será la generación Z cuando sea vieja? Tatuajes, videojuegos y TikTok en la residencia
Mientras los mayores de hoy se entretienen con la tele y el dominó, la generación Z apunta a una vejez radicalmente distinta. ¿Qué nos espera en el geriátrico del futuro?
De la tele al Twitch: el salto generacional más épico
Los abuelos de hoy crecieron en una época sin internet, sin smartphones, y sin memes. Su rutina muchas veces se limita a ver la tele, pasear por el parque y, si se ponen salvajes, un bingo en el centro de día. Pero la generación Z está moldeando un futuro que va a ser todo menos aburrido.
Imagina entrar a una residencia en 2070 y ver a un grupo de señores de 80 años jugando al Fortnite, streameando partidas de Minecraft o viendo dramas coreanos en bucle. Y todo eso mientras discuten si el reguetón de 2024 era mejor que el de 2050.
Una vejez con tatuajes, piercings y estilo urbano
Olvídate de los abuelos con bastón y suéter beige. Los futuros ancianos llevarán los brazos llenos de tatuajes, septum, dilataciones y gorras hacia atrás. Las canas convivirán con tintes fantasía, uñas decoradas y probablemente más flow que los chavales del momento.
Las visitas familiares no serán solo para el café y las magdalenas, sino para enseñar a los nietos a usar mods en sus juegos, hacer bailes virales o debatir sobre si los NFTs sí tenían sentido (spoiler: no).
Conectados hasta el final (literalmente)
Esta generación ha nacido con un móvil en la mano y morirá con un gadget inteligente en el cuerpo. Desde marcapasos con WiFi hasta gafas de realidad aumentada para revivir recuerdos pasados, la tecnología será una extensión natural del cuerpo y la mente.
Y no nos engañemos: el clásico “¿cómo se ponía el canal 3?” ya no aplicará. Lo suyo será más tipo:
“Alexa, recuérdame que tengo raid con mis compas del asilo a las 18:00”.
La salud mental y emocional también contará
La Gen Z es más abierta a hablar de emociones, terapia y autocuidado. Así que no esperes a los abuelos callándose las penas. Serán mayores que mediten, vayan a yoga, pidan ayuda psicológica si hace falta y escuchen podcasts de crecimiento personal. Eso sí, siempre con un toque irónico y dos memes de por medio.
Conclusión: el futuro es gris… pero con glitter y RGB
La generación Z no va a envejecer como ninguna otra. Van a cambiar la forma de ser viejos: con estilo, tecnología, cultura pop y sin renunciar a lo que les gusta.
Los geriátricos serán centros de ocio digital, y las conversaciones no serán sobre la guerra, sino sobre las mejores temporadas de “Stranger Things”.
Y eso, querido lector, es algo que nos hace mirar el futuro con menos miedo y más hype.